Retrato a pastel de Max, un Bull terrier

Cuando Raquel me envió una foto de Max en blanco y negro me encantó, lo malo fue que no tenía a penas resolución. Es verdad que ahora con los móviles se hacen casi todas las fotos, y por desgracia al ampliarlas un poco, la mayoria apenas tienen calidad. Así que le propuse quedar y hacerle una sesión de fotos, y así lo hicimos. Me costó elegir enytre las más de 60 fotos que le hice:  buena luz, modelo guapo, y toda la naturalidad que puede mostrar un perro.

Hice la selección, y le envié a Raquel las cuatro fotos que más me gustaban. Entre las dos elegimos una, y viendo el resultado, estoy segura que fue la mejor que pudimos escoger. Aquí lo teneis:

Retrato a pastel de Max, un perro bull terrirer blanco

La idea de Raquel era hacer el retrato en blanco y negro, pero cuando vi a Max tan blanco le dije que echara un vistazo a mi blog a dos retratos que tengo de Sacha y de una perra golden, los dos blancos. Le aconsejé que iba a quedar mejor en color, pues del pelaje blanco se pueden sacar muchísimos matices; es uno de los ejercicios que mas les gustaba, y del que más aprendian mis alumnos como algo novedoso, el mirar los colores más allá de nuestros prejuicios.

Rápìdamente me envió un mensaje diciéndome que adelante !a todo color! Tenía muchas gans de empezar este retrato, ya que la experiencia me dice que me lo paso en grande pintando animales blancos, y encima a partir de una foto magnífica. Me ha sabido a poco, lo confieso.

Así que ya os contaré si le ha gustado al cumpleañero. espero que sí, porque según su novia, Max es algo muy especial para él, y ahora también para mí.

                                                                    Gracias Raquel